Llevar un control de gastos personales te mantendrá alejado de las deudas y mejorará sustancialmente tu relación con el dinero.
Si quieres mantener un equilibrio entre lo que ganas y gastas, con la finalidad de optimizar tu estatus financiero, es importante que tomes las riendas de tus cuentas.
Para ello deberás desarrollar nuevos hábitos de consumo y ahorro en el corto, mediano y largo plazo.
Aprende a controlar tus cuentas personales
Ejercer un control de gastos personales podría cambiarte la vida dramáticamente; sobre todo si consideras que no te rinde el dinero.
Hoy te compartiremos algunas recomendaciones poderosas de nuestro Curso Intensivo Domina tus Finanzas en7 Días, que podrás aplicar en tu día a día para mejorar tu situación económica.
La idea es que aprendas a gestionar tu dinero con eficiencia. Aunque esta información también te servirá para evitar gastos innecesarios, entender cómo funciona el dinero y valorar la cultura del ahorro.
Estos son algunos de los trucos que podrían ayudarte a mejorar tus finanzas de forma sencilla, práctica y coherente:
1. Entiende qué es el control de gastos personales
Es imposible que implementes cambios financieros en tu vida si desconoces qué es un control de gastos personales.
Por eso el punto de partida consiste en entender bien este concepto, ya que tiene la capacidad de potenciar tu inteligencia financiera.
En esencia, los gastos personales están conformados por los servicios que pagas regularmente y por los bienes que adquieres.
Es decir, están representados por tus gastos (las salidas de dinero que no recuperas con el pasar del tiempo), y por las compras que efectúas en la cotidianidad.
Los gastos pueden ser el pago del arriendo de tu vivienda, de los servicios básicos, o la compra de productos alimenticios.
Entonces, una vez que conoces estos dos elementos es más sencillo empezar a gestionar tu dinero con eficiencia, porque literalmente sabes a qué atenerte.
2. Registra tus gastos mensualmente
Algo my importante es que el control de gastos personales debe realizarse periódicamente.
Por lo tanto, debes estar dispuesto a desarrollar hábitos que te ayuden a construir riqueza, en lugar de seguir apegado a tus viejas costumbres financieras.
Uno de los principales cambios que deberás implementar a la brevedad posible consiste en registrar tus gastos, es decir, crear un presupuesto personal. Lo más fácil es utilizar Excel para categorizar lo siguiente:
Gastos fijos
¿Alguna vez te has preguntado qué es un gasto fijo? Básicamente es un gasto imprescindible en tu vida.
Los más comunes son el pago de rentas, o de servicios como la luz, el gas o la electricidad, e incluso, los vinculados a la alimentación.
Gastos variables
Según un reporte de la entidad financiera BBVA, son gastos que pueden cambiar con el pasar del tiempo, o que sencillamente no puedes saber a ciencia cierta cuándo ocurrirán.
Algunos ejemplos son la reparación de tu vehículo en caso de averiarse, cubrir una urgencia médica, asistir a un concierto, etc.
Aunque en la mayoría de los casos los gastos variables no están supeditados a tu supervivencia, de igual forma deberás asumirlos de tanto en tanto.
Al crear tu plantilla en Excel deberás incluir una columna con tus gastos fijos y otra con tus gastos variables, sin dejar a un lado sus respectivas fechas.
De lo contrario no podrás correlacionar tus ingresos y egresos correctamente, y por ende, tu control de gastos personales será inexistente.
Asegúrate de actualizar tu plantilla cada mes para que evites excesos financieros, y en especial, para que tengas claro cuánto dinero generaste y gastaste.
3. Analiza tus finanzas personales
Si te preguntaran en estos momentos cuál es tu situación financiera, ¿sabrías qué responder? Aunque no lo creas, un gran porcentaje de la población desconoce su estatus económico.
Esto significa que no sabe cómo se relacionan sus ingresos y egresos, lo cual denota su falta de planificación financiera.
Si estás dentro de este grupo es necesario que lleves un control de gastos personales cuanto antes.
Empieza por analizar cómo gestionas tu dinero, incluyendo cómo sales de las deudas, o cómo potencias tus ahorros (en caso de hacerlo).
Luego elabora una proyección de dichos gastos y enfócate en calcular si tus ahorros son suficientes para conquistar tus metas de vida.
En caso de que sean insuficientes es inminente que deberás replantearte muchas cosas y mejorar tu relación con el dinero.
4. Evita los préstamos innecesarios
Creer que los préstamos son un salvavidas financiero podría meterte en serios problemas. Especialmente si sueles pedirlos a la ligera, o en situaciones que no los ameritan.
Por ejemplo, si sufres un accidente personal y necesitas cubrir gastos médicos elevados, sería comprensible la petición de un préstamo.
Pero si vas a hacerlo para irte de vacaciones a Hawaii, esta sería una decisión que podría costarte muy caro.
No olvides que deberás devolver el dinero prestado, conjuntamente con los intereses que genera esta operación, y que esta tasa podría sobrepasar a tu capacidad financiera.
En consecuencia, antes de solicitar préstamos, es necesario que verifiques si estás capacitado para amortizar esa deuda. De no ser así, considera una opción menos riesgosa.
5. Ahorra dinero ahora mismo
Las personas que llevan un excelente control de gastos personales suelen tener una mayor inteligencia financiera.
Por lo tanto, están conscientes del valor del ahorro y del poder que tiene para construir riqueza o tener libertad económica.
Puedes empezar ahorrando el 10% de tu salario mensual, y luego ir ajustando ese porcentaje paulatinamente.
Además, los expertos recomiendan sacarle un mayor provecho a tu dinero al invertir en acciones, bienes raíces, u otros mercados de valores.
En este último caso es muy recomendable que busques la asesoría de un broker financiero para que no corras riesgos innecesarios, y no pongas en peligro la rentabilidad de tu dinero.
También es importante mencionar que el ahorro no puede ser ocasional, sino 100% consecuente.
Esto significa que cada mes debes ahorrar un porcentaje del dinero que generas para que notes cambios positivos en tus cuentas.
6. Usa tus tarjetas de crédito sabiamente
Las tarjetas de crédito pueden ser un arma de doble filo para quienes no entienden su funcionamiento.
En teoría, son extensiones de créditos que conllevan el pago de intereses mensuales.
Es crucial que entiendas que no puedes usarlas libremente, o de forma indiscriminada, porque el dinero que gastas en realidad no te pertenece.
En cambio, si aprendes a utilizar sabiamente estos plásticos podrías lograr que jueguen a favor de tu récord crediticio, lo cual podría generarte grandes beneficios financieros.
Evita utilizarlas para cubrir gastos hormiga, o aquellos que sean completamente prescindibles, como la compra del café en la tienda, o el pago de suscripciones mensuales.
7. Ponte al día con tus deudas
Mantener un buen control de gastos personales también implica evitar las deudas, o salir de ellas, si ya las has contraído.
Si tienes distintos tipos de deudas lo más recomendable es que establezcas un plan inteligente que te permita liquidarlas, sin incurrir en mayores ahogos financieros.
Los expertos recomiendan saldar primero las que tengan mayores tasas de intereses y luego ir liquidando las que sean menos preocupantes.
Vivir endeudado no solo desequilibrará tus finanzas, sino tu estilo de vida por completo, ya que estos compromisos pendientes suelen generar estrés, ansiedad y frustración.
8. Ten claro tus límites financieros
Lo único que necesitas para incurrir en excesos económicos es desconocer tus propios límites financieros.
¿Cómo puedes llevar un control de gastos personales de la manera correcta si no sabes cuál es tu nivel de ingresos o tu patrimonio?
Lo más sabio es que ajustes tus gastos y ahorros a la cantidad de dinero que generas mensualmente.
Si consideras que tus ingresos son modestos, lo idóneo sería que evites gastos innecesarios, compras lujosas y excesos.
Elabora un presupuesto mensual y respétalo, si de verdad quieres vivir libre de deudas, a la par de ahorrar y mantener un óptimo balance con tus cuentas.
9. No compres impulsivamente
Las temporadas festivas o de descuentos pueden ser tus peores enemigas, puesto que tienen el poder de desequilibrar tus hábitos de consumo.
Si no llevas un control de gastos personales será más fácil tomar decisiones equivocadas con tu dinero, como por ejemplo, hacer compras impulsivas de las que podrías arrepentirte.
Estas pueden pulverizar tu presupuesto personal, perjudicar tus ahorros, e incluso, incitar la solicitud de préstamos.
Realmente no vale la pena realizar compras innecesarias solo por sentir que debes aprovechar un precio de promoción, o una oferta.
Mientras más claras tengas tus metas financieras, más difícil te resultará ignorar tu presupuesto, o malgastar tu dinero.
10. Utiliza aplicaciones financieras
Por si no lo sabes, existen aplicaciones móviles capaces de mejorar tu relación con el dinero sustancialmente.
Esto se debe a que te permiten registrar tus ingresos y egresos, fijar límites de gastos, establecer recordatorios de pago, etc, de forma sencilla y amigable.
Basta con descargarlas en tu teléfono inteligente, y hacer un par de configuraciones básicas, para que empiecen a trabajar en función de tu bienestar económico.
Literalmente pueden hacerte la vida más fácil y ayudarte a alcanzar tus objetivos mensuales respecto al dinero, lo cual es muy útil y necesario en estos tiempos.
Lleva un control de gastos personales
El control de gastos personales marca la diferencia entre construir riqueza o empobrecer lentamente.
Por lo tanto, deberías darle la importancia que se merece, a la par de responsabilizarte por la óptima gestión de tu dinero.