Sin lugar a dudas, aprender cómo usar las tarjetas de crédito se volvió un tema de vital importancia. Esto se debe a que el crédito, al igual que el dinero, se ha convertido en una pilar fundamental de la economía personal de las personas.
Es por esto que, si aprendes cómo usar las tarjetas de crédito de manera responsable, estas pueden convertirse en una herramienta de financiación con grandes ventajas, o por el contrario, convertirse en un verdadero dolor de cabeza.
Para empezar, no necesitas ser un experto en finanzas personales para saber que no pagar tus deudas, o hacerlo después de la fecha de tu pago, afecta tu historia crediticia y tu relación con las entidades financieras. Sin embargo, este artículo va más allá de lo obvio.
Cómo usar las tarjetas de crédito y qué errores debes evitar
En este artículo te compartiremos algunas claves y errores que debes evitar al momento de usar las tarjetas de crédito, las cuales abordamos en nuestro Curso Intensivo Domina tus Finanzas en 7 Días.
Ahora bien, en este contenido nos enfocaremos específicamente en aquellos comportamientos que pueden estar afectando tu bolsillo sin que te hayas dado cuenta.
El objetivo es que utilices las tarjetas de crédito a tu favor, que puedas aprovechar los beneficios que estas te brinda como las millas, las devoluciones de dinero e impuestos, los viajes que puedes redimir, entre otros, pagando intereses bajos e incluso sin pagarlos.
1. No tener una tarjeta de crédito
Empecemos con un error común que surge del desconocimiento, o de las creencias financieras que tienen las personas, quienes asumen que las tarjetas de crédito, por sí solas, son un problema para sus finanzas.
Asumen que el hecho de tener un plástico, implica pagar intereses elevados y gastar dinero que no tienen. Sin embargo, el problema no es la herramienta como tal, sino no saber cómo usar las tarjetas de crédito.
¿Para qué sirve una tarjeta de crédito?
Sencillo: Para construir tu historia crediticia. Es decir, para tener una trayectoria en el sector bancario. En otras palabras, para lograr que los bancos confíen en ti.
Así que, entre más tiempo lleves haciendo parte del sector financiero; bien sea con tarjetas de crédito, débito, o diferentes tipos de créditos, mejor será tu puntaje y las probabilidades de recibir una futura financiación.
Es por esto que las tarjetas de crédito son importantes cuando estás empezando tu vida financiera, ya que son una manera de «demostrarle» al banco que eres bueno pagando deudas y que eres confiable para responder por sumas elevadas de dinero.
2. Tener varias tarjetas inactivas
Uno de los principales errores que cometemos al momento de aprender cómo usar las tarjetas de crédito es asumir que, entre más tarjetas tengamos, mejor será nuestra trayectoria crediticia.
El problema con esto que, sin importar que estés utilizando o no las tarjetas de crédito, tu capacidad de endeudamiento se ve limitada.
Esta capacidad de endeudamiento depende del monto de tus ingresos, y es con base en ellos que una entidad financiera determina cuánto puede prestarte.
Por ejemplo, cuando solicitas un préstamo hipotecario, el banco no revisará cuáles tarjetas utilizas, sino cuántas tienes y cuál es el monto total que dispones para endeudarte con dichos plásticos, posteriormente restan este valor del posible crédito que vayas a recibir.
Además, si admites que no eres bueno al momento de cómo usar las tarjetas de crédito y sueles ser una persona compulsiva que no sabe controlarse al momento de comprar, entre más tarjetas de crédito tengas, mayor será el cupo para hacer compras innecesarias.
Así que la recomendación es que tengas máximo dos tarjetas, y una que utilices solo en caso de emergencia.
3. Cancelar tarjetas de crédito constantemente
Una de las métricas para medir tu calidad crediticia es el tiempo que llevas con una tarjeta de crédito y el uso que le has dado.
Así que si vives sacando nuevas tarjetas de crédito y cancelándolas posteriormente, esta decisión puede afectar tus finanzas personales.
Lo recomendable que es que no saques nuevas tarjetas de crédito bajo el pretexto de promociones u ofertas que te brindan establecimientos de comercio. Si ya tienes una o dos tarjetas, evita nuevas tarjetas.
De hecho, muchas veces para aprovechar ofertas, sueles sacar una tarjeta de crédito que nunca utilizas.
Lo que sucede es que estarás «malgastando» tu cupo crediticio con una tarjeta que no utilizas, y que peor aun, por la cual estás pagando una comisiones bancarias.
4. Cada mes pagar el monto mínimo de la deuda
Para saber cómo usar las tarjetas de crédito, primero debes entender cómo funcionan. Para esto creamos el Curso Intensivo Domina tus Finanzas en 7 Días, para que te conviertas en el experto de tu economía personal.
Entonces, el factor número uno que debes tener en consideración es el tiempo; entre más tardes en pagar una deuda mayores serán los intereses.
¿Cuánto es el número de cuotas ideal cuando utilizamos una tarjeta de crédito? Una, máximo dos.
Recuerda que una tarjeta de crédito no es una extensión de crédito del cual dispones, sino una herramienta que te brinda beneficios al gastar dinero, con el cual ya cuentas.
Si ya tienes el dinero para pagar el saldo de tu tarjeta de crédito, al próximo mes que llega el consolidado de tu deuda, lo ideal sería que lo pagaras completamente.
Así te estarías financiando «gratis» por unos días, y al fin de mes pagar lo que debes.
El lado negativo del pago mínimo de la tarjeta de crédito
Muchas personas prefieren pagar el monto mínimo de su crédito bajo el pretexto de que «así no es tan difícil» o «no se siente».
Sin embargo, cuando entiendes que las tarjetas de crédito tienen las tasas más elevadas del mercado, y encima estás pagando un crédito a 36 meses, tranquilamente estarás pagando dos o tres veces el mismo producto.
Esto no quiere decir que pagar cumplidamente tu cuota mínima no afectará tu calidad crediticia, sino que, al saber cómo usar las tarjetas de crédito, comprenderás que entre más rápido pagues, menores serán los intereses y más rápido liberarás tu capacidad de endeudamiento.
Ejemplo para que entiendas la diferencia del abono al capital
Pretendamos que tienes una tarjeta de crédito con una deuda de 1.500 dólares con una tasa de interés anual del 18%.
Con un pago mínimo mensual de 37 dólares, te tomaría 159 meses en pagar toda la deuda, con un costo o intereses totales, de 1.760 dólares.
Si llegaras a pagar 10 dólares adicionales mensualmente (47 dólares), te tomaría solo 44 meses (¡Casi 10 años menos!) y con unos intereses de 557 dólares, es decir, 1.203 dólares ahorrados.
Si tienes 10 dólares que te sobren mensualmente, deberías invertirlos en tu tarjeta de crédito.
5. Caer en la trampa de las tasas de interés introductoras
Usar las tarjetas de crédito sabiamente implica que sepas que no existe el dinero gratis.
Muchos establecimientos bajo la promesa de venta que «no vas a pagar intereses» o «que no tendrás cuota de manejo», buscan que saques nuevas tarjetas de crédito.
Ahora, cuando lees la letra pequeña de los contratos, se lee que estas «promesas» tienen vigencias de 6 meses o máximo un año, y cuando esta pasa, te comienzan a llegar cobros y pagos mensuales con los cuales no contabas.
Otra clave para usar las tarjetas de crédito como un genio financiero es estar constantemente evaluando y comparando tus tarjetas con la competencia.
Muchas veces en estas promociones se puede observar que tu banco está cobrándote intereses altos o una cuota de manejo elevada.
Así que, utiliza tu poder de negociación con el banco o simplemente cámbiate a aquella entidad financiera que te ofrezca mejores beneficios. Con toda seguridad, esta es una de las acciones sencillas que mejorarán tu situación financiera.
6. Realizar compras emocionales con tu tarjeta de crédito
La gran mayoría de personas tienen pretextos para utilizar las tarjetas de crédito erróneamente.
Muchos, bajo la excusa de «ganarse algunas millas», «que les devuelven dinero», «que no pagan ciertos impuestos», entre otras promociones, terminan gastando dinero que no tienen.
No caigas en la trampa del consumismo (gastos innecesarios) simplemente porque estás aprovechando beneficios o promociones.
Cuando compras una camisa que no necesitas solo porque tiene un descuento del 30%, comprende que no estás ahorrando un 30% sino que estás gastando un 70% que puedes utilizar para otras cosas.
Recuerda siempre la siguiente frase del dinero:
«La mayoría de la gente invierte el 95% con los ojos y sólo el 5% con la mente. A menudo compran de manera emocional, en vez de hacerlo racionalmente».
La mejor receta para evitar las compras emocionales y saber usar las tarjetas de crédito es darte tiempos para pensar si sí lo necesitas.
Por ejemplo, esperar 24 horas antes de comprar algo, o consultarlo con tu pareja, o tu asesor financiero.
7. Exceder el cupo de tu tarjeta de crédito
¿Alguna vez has pasado tu tarjeta de crédito en un restaurante o un local comercial y te dicen que los fondos son insuficientes?
Más allá de la vergüenza que se siente, lo que verdaderamente debe cuestionarte es el manejo que le estás dando a tus finanzas personales.
El hecho de no saber con cuánto cupo o dinero dispones en tu tarjeta de crédito es una señal de alerta clara de que algo no está funcionando bien.
La solución para esto es revisa constantemente tus transacciones y estados de cuenta, así evitarás cometer este error y no tendrás que enfrentar esa incómoda situación cuando el mesero llega y te dice que la tarjeta no dispone de dinero suficiente.
Además, no querrás conocer cuánto es la tasa de interés de sobregiro por exceder tu tarjeta, así que planifica con anticipación el consumo de tu tarjeta de crédito.
8. Infórmate antes de elegir tu tarjeta de crédito
Como ya mencionamos, resulta extremadamente costoso no analizar las diferentes opciones que tienes antes de tomar una tarjeta de crédito.
Si quieres tener una calidad crediticia y finanzas personales sanas debes buscar la mejor tasa de interés posible, debes revisar cómo te están cobrando, si es una tasa anual, anticipada, vencida, mensual, analizar todo.
Recuerda que para aprender cómo usar las tarjetas de crédito primero debes saber cómo funcionan.
Y aunque parezca mentira, muchas personas no saben cómo funcionan, creen que es dinero gratis que reciben, que no deben pagar todos los meses, y lo único que están logrando es que su ignorancia afecte sus finanzas personales.
9. Preferir el crédito por encima del efectivo
Si apenas estás aprendiendo a manejar una tarjeta de crédito, evita que las compras diarias tales como la alimentación, gasolina y antojos se paguen con este plástico. Si es por cuestión de facilidad utiliza tu tarjeta débito.
Si no entiendes bien cómo funcionan y cómo beneficiarte de ellas, terminarás pagando a 36 cuotas todos tus gastos diarios, sumados a las grandes compras, lo que te llevará a tener problemas económicos considerables.
Con base en esto, reserva la tarjeta de crédito para compras de grandes cuantías como muebles, televisores, y otros gastos que recuerdes fácilmente.
10. Realizar avances de efectivo con tu tarjeta de crédito
Finalmente, evita a toda costa realizar avances de efectivo con tu tarjeta de crédito.
Solo acude a esta opción en los casos que sean una verdadera emergencia y necesites el dinero, ya que los bancos suelen cobrarte los avances con tasas de interés caras, al máximo de cuotas, y por lo general, sin posibilidad de acceder a los beneficios tales como millas o devolución del dinero.
Si realmente estás en apuros, pídele a tu jefe un adelanto, o a un amigo o familiar que te preste dinero sin tener que incurrir en estos cargos.