A menudo se subestima la importancia de contar con una buena salud financiera y se tiende a improvisar en la administración del dinero.
La buena noticia es que algunos cambios en los hábitos financieros podrían significar grandes beneficios en las finanzas personales.
La administración del dinero no es tarea fácil y requiere una mirada analítica a los hábitos financieros, las preferencias de gasto y al flujo de caja. La buena administración del dinero impactará positivamente en la salud financiera.
Algunas tareas básicas como diseñar un presupuesto mensual que incluya un plan de ahorro y un fondo de emergencia pueden hacer una gran diferencia en las finanzas personales.
Cómo mejorar tu salud financiera de forma fácil
Ser financieramente saludable puede ser interpretado de forma diferente por diferentes personas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la salud financiera como la forma en que una persona puede manejar sus obligaciones financieras actuales y sentir seguridad sobre su futuro económico.
De manera que asegurarte que tus finanzas estén en forma es tan importante como el cuidado de tu estado físico y mental.
A continuación te presentamos algunas herramientas y consejos de finanzas, que pudieras utilizar para mejorar tu salud financiera y mantenerla en el tiempo.
1. Conoce tu patrimonio neto
El patrimonio neto es la diferencia entre tus activos y tus deudas, es decir entre lo que posees y lo que debes.
El valor neto del patrimonio representa tu posición financiera en determinado momento. Hacerle seguimiento ayuda a evaluar tu progreso y a identificar áreas que requieren atención.
Finalmente, este es el principal indicador de riqueza que tienes. A diferencia de los ingresos, tu patrimonio es lo que vas construyendo con el restado de tus ingresos menos tu egresos.
2. Elabora un presupuesto mensual
Construir un presupuesto mensual te ayudará a tener una guía para gastar el dinero que te ingresa o gastar sabiamente. Esto es, gastar de acuerdo a tus prioridades y en función de tus metas financieras.
Muchas personas asumen que un presupuesto es algo complejo; la realidad es que puede ser muy sencillo como tomar una hoja de cálculo e introducir tus gastos recurrentes e ingresos.
Es preferible saber hacia donde está yendo tu dinero, y dejar de hacer suposiciones frente a tu realidad financiera actual.
Para mejorar tu salud financiera, tendrás que tener claridad frente a la administración de tu dinero.
3. Elabora un plan para pagar tus deudas
Las tarjetas de crédito y los créditos de consumo, pueden afectar tu salud financiera debido a que tienen las más altas tasas de interés.
Es importante que elabores un plan de pago de deuda que priorice este tipo de préstamos y amortizarlos antes que cualquier otro.
Sin duda alguna, la mejor forma de ahorrar dinero en esta época de altas tasas de inflación, es hacer abonos al capital de tus deudas.
¿Te preguntas por qué? Esto se debe a que difícilmente tengas alguna opción inversión que supere las tasas de los créditos de consumo.
4. Revisa si tienes gastos excesivos
Si estás gastando más de lo que recibes o te queda muy poco para ahorrar dinero, quizá debas revisar de cerca tus gastos e identificar en cuáles puedes hacer ajustes.
Probablemente estás gastando excesivamente. Así que es importante que tengas claro cuáles son los gastos que debes eliminar, que están afectando a largo plazo tu bolsillo y que no contribuyen a la construcción de tu riqueza.
5. Elabora tu plan de jubilación
A pesar que seguramente falta mucho para tu retiro, es tiempo de comenzar a ahorrar para tu jubilación.
A menudo se estima que un buen aporte a un fondo de jubilación es de un 10% del ingreso, pero puedes comenzar con alrededor de un 5%.
El objetivo de este punto es que empieces a pensar a largo plazo. Si realmente quieres aprender cómo ser millonario deberás renunciar a la gratificación instantánea y plantearte metas en el tiempo.
6. Elabora un plan para gestionar la inflación
La inflación destruye tus ahorros. Así que no puedes guardar dinero en tu casa esperando que todo mejore, debes buscar opciones de inversión que te garanticen por lo menos una buena tasa de retorno.
Si no tienes opciones para invertir tu dinero, busca saldar tus deudas. Lo peor que puedes hacer con un excedente de capital es guardarlo y dejar que este sea consumido por la inflación.
A menos que sea un fondo de emergencia, asegúrate de poner tu capital a trabajar para ti.
7. Crea un fondo de emergencia
Un fondo de emergencia líquido es un ahorro a utilizar en caso de imprevistos como la pérdida de tu trabajo, emergencias de salud o cualquier otro gasto no previsto.
Se estima que un fondo de emergencia sano es equivalente a entre tres y seis meses de tu ingreso mensual. Así que comienza a prepararlo de tal forma que tengas la tranquilidad financiera en caso de que llegue a ocurrir una emergencia.
Si quieres tener una buena salud financiera, comienza a construir tu fondo de emergencia y eliminar riesgos innecesarios que te podrían llevar a tener problemas financieros.
8. Adquiere un seguro de salud y vida
¿Cuentas con un seguro de vida que pueda cubrir a tus dependientes en caso que algo te ocurra?
Si todavía no dispones de uno, tenlo presente en tu próximo presupuesto de ingresos y gastos. Este podría convertirse en ese gasto inteligente que te podría hacer millonario.
Los seguros, más allá de ser opciones rentables para tu dinero, te ofrecen la posibilidad de eliminar riesgos en tu vida.
Entre mayor controlado tengas los posibles escenarios negativos en tu vida, podrás tener mayor capacidad de decisión cuando estos lleguen o no a ocurrir.
9. Revisa tu cartera de inversiones
Periódicamente dedica tiempo a revisar tu cartera de inversiones. A medida que avanzas en edad y cambia tu perfil de riesgo, también deberá cambiar tu cartera de inversiones.
Si bien esto no es algo que debas hacer todos los días, si puedes separar un día al mes para revisar cómo se encuentran tus inversiones, qué cambios debes hacer, qué nuevas inversiones harás o cuales liquidarás.
Recuerda que para alcanzar la libertad financiera, deberás tener fuentes de ingreso extras que se inviertan y generen rentas para ti.
10. Accede a educación financiera
La educación financiera tiene un impacto directo en tu salud financiera, en tanto te enseña sobre el funcionamiento del dinero y a manejar tus finanzas personales.
Es imposible mejorar tu salud económica si no destinas tiempo a educarte y entender cómo funciona el juego del dinero.
En este punto tienes dos opciones:
- Cometes todos los errores y aprendes por el camino largo, lo cual te puede costar tiempo y dinero; o,
- Aprendes de los errores de los demás, accedes a su conocimiento, estrategias y trucos para dominar las finanzas y te ahorras en camino largo.
Cuida tu salud financiera y asegura un futuro pleno
Como ves, existen múltiples estrategias que te pueden ayudar a mantener una buena salud financiera, pero se requiere desarrollar además hábitos que te ayudarán a tomar las mejores decisiones financieras.
Estos hábitos, como ajustarse a los límites de tu presupuesto, disminuir tus créditos al consumo, mantener un fondo de emergencia, realizar inversiones y educarse financieramente, serán una garantía para mejorar y mantener tu salud financiera en el tiempo.