Necesitas superar una dificultad económica? En este artículo te voy a compartir 6 pasos para superarla desde cero. Y más importante, te entregaré herramientas para evitar caer nuevamente en una dificultad financiera más adelante.
Uno de los aspectos más complejos cuando estás pasando por problemas económicos es cómo administrar el dinero cuando este se ve reducido o no hay suficientes fuentes de ingreso.
Así que presta mucha atención, pues sin importar que estés pasando por una dificultad económica debido a la pérdida de tu trabajo, o tu negocio está pasando por tiempos de crisis, aquí tienes una serie de pasos para administrar tu dinero.
1. Lo primero es evaluar tu dificultad económica
Si tienes más dinero que está saliendo en comparación con el que te ingresa, tienes dos opciones: Reducir tus costos y gastar menos, o generar nuevas fuentes de ingresos.
Lo primero que debes hacer es calcular cuántos son tu ingresos y cuáles son tus egresos, esto te ayudará a crear un presupuesto realista y no uno que sea muy bonito en el papel, pero imposible de hacer realidad.
Define una categoría para tus gastos
Revisa tus extractos bancarios de los últimos meses; encuentra y divide tus gastos en dos categorías: necesidades y gustos. Esta sola clasificación te ayudará a priorizar tus finanzas personales.
Identifica en qué gastas tus ingresos
¿Cuáles son tus hábitos de consumo? ¿Sueles frecuentar ciertos restaurantes, tiendas de café o centros comerciales? Para evitar un comportamiento consumista y poder superar una dificultad económica, deberás evitar aquellos lugares que incentivan tus ganas de gastar dinero.
Aprender cómo administrar mi dinero es el primer paso para salir de cualquier dificultad económica.
2. Comienza a eliminar tus gastos
Lo primero que eliminarás serán los gastos que pertenecen a la categoría de «gustos». En este punto es importante que no cortes todo de inmediato; la clave es que reduzcas tu estilo de vida, no que dejes de vivir.
Algunos ejemplos de gastos innecesarios que puedes eliminar son:
- Cable de televisión,
- Planes de telefonía celular con minutos que no usas,
- Cafés y comidas en la calle, restaurantes.
Sé cuidadoso y prudente
Cuando tus ingresos no alcanzan para cubrir tus gastos, ser cuidadoso y «económico» resulta ser una excelente alternativa. Una vez identifiques los gastos que pueden modificarse, pregúntate cuáles de ellos puedes realizar tu mismo.
Podrías cocinar, lavar tu automovil, preparar tu café, ver películas en tu casa, mudarte a un lugar más económico o pequeño, renegociar la renta de tu apartamento, entre muchas otras formas de ahorrar.
3. Ahorrar y pagar la deuda no son mutuamente excluyentes
Muchas personas no saben si ahorrar o enfocarse en aprender cómo salir de deudas. No obstante, independientemente de tu decisión, es importante que comiences un fondo de emergencia.
Las emergencias, las dificultades o cosas inesperadas pueden empeorar tu situación, así que crea un colchón financiero que te permita lidiar con estos eventos.
Si bien puede tomarte tiempo crearlo, ya que no tienes mucho dinero para ahorrar, lo importante es comenzar, sin importar con cuánto lo hagas.
4. Enfrenta tus deudas
Las deudas, sobretodo aquellas que no te generan ingresos, sino que utilizaste para costear tu estilo de vida, son las responsables de tu situación actual.
Adicionalmente, no pagar a tiempo y las altas tasas de interés, pueden crecer el tamaño de este huevo financiero.
Tu deuda debería ser tu prioridad.
Escoge un método de pago
Para pagar tus deudas de manera más rápida y económica deberás hacer aportes al capital y no solo cubrir intereses. Necesitas disminuir la base sobre la cual pagas tu tasa de interés, aquí tienes dos alternativas:
- El método bola de nieve: Comienza pagando las deudas más pequeñas. El hecho de ver como tus deudas quedan saldadas te ayudarán mentalmente a pagar aquellas más grandes.
- El método avalancha: Paga las deudas con una tasa de interés más alta. Lo bueno de esta alternativa es que podrás ahorrar miles de dólares en intereses a medida que pasa el tiempo.
5. Diseña un plan realista
Un presupuesto tradicional no servirá de mucho para superar una dificultad económica, no obstante recuerda que tu plan debe ser lo más realista posible y el cambio en tu estilo de vida debe ser progresivo y no inmediato.
Ser realista
Esto significa evitar escenarios extremadamente positivos que lo único que hacen es prepararte para fracasar. Si te gusta el café de cierta tienda, reduce su consumo a una vez a la semana, no lo elimines.
Si te gusta comer en la calle, hazlo con menos frecuencia. Si utilizas poco los datos de navegación redúcelos, no cortes todo tu plan de telefonía celular.
No dejes de disfrutar
Aquellas personas que se privan por completo de la diversión y los placeres de la vida, suelen terminar gastando muchísimo más. La palabra clave es prudencia: disfruta pero no gastes de forma tal que tu hueco financiero siga abriéndose.
Una vez definas tu plan de pagos de deuda, comienza a redistribuir el dinero que estás dejando de gastar en estos pagos. Calcula cuánto tiempo tardará en eliminar tus deudas y define metas de corto plazo que te motiven a seguir.
Recuerda que, para superar una dificultad económica, se trata de una carrera de largo plazo que implica cambiar tus hábitos y adquirir unos nuevos que mejoren tus finanzas personales.
6. Para superar una dificultad económica, incrementa tus ingresos
La mejor solución para una dificultad económica es aumentar tus ingresos. No estamos refiriéndonos a que tomes tres trabajos y dejes de vivir, sino que seas recursivo con tus habilidades y pasiones.
En conclusión, si estás desesperado por tu situación financiera actual, recuerda lo siguiente:
Una gran cantidad de historias de éxito comenzaron donde estás tú. Una dificultad económica es pasajera, pero tu capacidad para sobreponerte a ella y encontrar un plan que mejore tu calidad de vida, es un aprendizaje que durará para siempre.
Tú estás en control de tu vida. Toma los pasos necesarios, establece objetivos pequeños y con el tiempo te sorprenderán los resultados. Este es el primer paso para superar una dificultad económica.