Reducir gastos a la mitad puede resultar un poco incómodo al principio, pero a la larga es una decisión que te acercará a tus metas financieras y a tu superación económica.
En realidad, si quieres mejorar tu relación con el dinero, construir tu patrimonio o impulsar tus cuentas bancarias, necesitas educarte en materia financiera.
De esa forma comprenderás mejor la importancia del ahorro, y por qué necesitas controlar los gastos, diversificar los ingresos e invertir tu dinero con inteligencia.
Controla y gestiona tus gastos de manera estratégica:
Si consideras que no llevas el control del dinero que generas, o gastas, es momento de que te responsabilices por tus finanzas.
Esto implica analizar a fondo tus cuentas, entender de dónde proviene el dinero y cuáles son los gastos que realizas cotidianamente, bien sea de forma consciente o inconsciente.
Llevar un control de gastos podría evitarte muchos aprietos financieros, como endeudamientos que te dejen sin liquidez.
En caso de que quieras poner orden en tu economía personal te invitamos a conocer cinco trucos para reducir gastos a la mitad con éxito:
1. Analiza tus finanzas actuales
El punto de partida para reducir gastos a la mitad consiste en saber, exactamente, cuánto dinero gastas y cuántos ingresos tienes.
Una vez que determines ese balance de ingresos y egresos, y sepas a detalle, cómo se mueve tu dinero mes tras mes, tendrás mejores herramientas para tomar el control de tus cuentas.
Puedes apoyarte en programas sencillos, como Excel, para registrar y calcular tus entradas y salidas de dinero. Tan solo asegúrate de incluir datos importantes, tales como:
- Fechas.
- Descripción de movimientos.
- Montos.
- Saldos.
Cuando hayas procesado toda esa información podrás ver, gráficamente, cómo están tus finanzas personales en estos momentos.
Es decir, que a simple vista podrás saber si estás ahorrando dinero, (o gestionándolo con eficiencia), o si por el contrario estás desperdiciándolo y perdiéndolo.
Aunque no lo creas, esta simple tarea tiene el poder de abrirte los ojos con rapidez y coherencia. Es como un choque de realidad que podría invitarte a la acción y salvarte de un futuro económico incierto.
Según un reporte de la entidad financiera, BBVA, evaluar y analizar tus finanzas mensuales te evitará errores económicos que podrían costarte muy caro.
2. Evalúa tus gastos fijos y variables
Si durante el paso anterior notaste que gastas mucho dinero, o que tus egresos superan a tus ingresos, será necesario que te pongas manos a la obra a la brevedad posible.
Reducir gastos a la mitad es una de las estrategias que puedes llevar a cabo si quieres empezar a enmendar ese descontrol financiero.
Para ello deberás evaluar tus gastos fijos (como la compra de comida, el pago de los servicios o del seguro médico), así como tus gastos variables con precisión.
Aunque eso no es todo. También es imperativo que identifiques los posibles gastos hormiga en los que has estado incurriendo.
Ten en mente que por muy pequeños o insignificantes que parezcan, tienen el poder de empobrecerte sin darte cuenta. Estos son algunos de ellos:
- Desayunos diarios en cafeterías.
- Pago de suscripciones o membresías que no tienes tiempo de aprovechar.
- Arriendos costosos.
- Comisiones bancarias.
- Compras por Internet.
Reducir los gastos hormiga, o sencillamente todos aquellos que no son indispensables para tener calidad de vida, podría ahorrarte muchos dolores de cabeza.
Gastar de manera estratégica es una clara señal de inteligencia financiera y no un indicativo de que estás atravesando una crisis monetaria.
3. Crea presupuestos mensuales
Para reducir gastos y conseguir los resultados esperados debes elaborar presupuestos mensuales y apegarte a ellos.
Esto significa que no puedes improvisar, ni hacer pagos o compras de manera desorganizada o impulsiva.
Lo ideal es que te apoyes en tus presupuestos personales para que no sobrepases tus límites de gastos mensuales.
Si precisas cómo ingresará el dinero y cuánto deberás gastar para cubrir tus necesidades básicas del mes, te resultará más fácil controlarte y actuar con madurez.
Por lo tanto, el hecho de reducir gastos a la mitad no representará un sacrificio, sino una excelente estrategia para conquistar tus objetivos financieros.
4. Automatiza tus finanzas
En la actualidad existen numerosas aplicaciones y recursos móviles que pueden ayudarte a reducir gastos con eficiencia.
Literalmente puedes tenerlas al alcance de tu mano y sacarles un gran provecho de manera gratuita. Estas apps te permiten:
- Registrar tus ingresos y egresos.
- Proyectar tus gastos.
- Establecer metas de ahorros.
- Graficar tus actividades y movimientos financieros para que no te quede duda de lo que está sucediendo con tu dinero.
Fintonic, GoodBudget y Monefy son algunas apps que pueden potenciar tus finanzas personales de forma rápida, segura y precisa.
Automatizar tus movimientos financieros te ahorrará mucho trabajo y te permitirá enfocarte en otros aspectos económicos que también son importantes.
5. Usa el método 50/30/20
Este método es uno de los más populares para ahorrar dinero, reducir gastos innecesarios y mejorar tu inteligencia financiera.
Consiste en usar el 50% de tus ingresos para cubrir tus gastos básicos, también conocidos como gastos fijos, como por ejemplo:
- Alimentos.
- Gastos hipotecarios.
- Cobertura de salud.
- Servicios básicos.
Mientras que la regla del 30/20 deberás aplicarla de la siguiente manera:
30% de tu ingresos deberás destinarlos a los gastos personales variables (incluyendo aquellos vinculados a tu tiempo de ocio y entretenimiento), tales como:
- Compra de ropa o calzado.
- Gimnasio.
- Tickets para el cine o el teatro.
- Regalos, etc.
El 20% restante de tus ingresos deberá ser invertido, o ahorrado, de manera estratégica, sensata y responsable.
De hecho, invertir dinero es crucial para construir riqueza o llevar tus finanzas al siguiente nivel. Así que no deberías descartar la posibilidad de convertirte en un inversor inteligente bajo ningún concepto.
La importancia de reducir gastos a la mitad:
Reducir gastos a la mitad es sumamente importante a la hora de tomar el control de tus finanzas, o de plantearte metas económicas alcanzables en el tiempo.
Por lo tanto, si deseas gestionar mejor tu dinero debes evaluar muy bien tus gastos y empezar a controlarlos con eficiencia.
Si logras ser más disciplinado y organizado con tus cuentas, es muy probable que tus finanzas personales mejoren significativamente.
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