Hoy en día, existen muchos fraudes financieros que pueden poner en jaque tus finanzas, e inclusive, tu propia identidad personal. Si no quieres ser víctima de ellos, lo mejor es que los conozcas y sepas cómo evitarlos como todo un experto.
Estos delitos no solo amenazan las finanzas de personas naturales, sino también a las pequeñas, medianas y grandes empresas, y por ende, no pueden subestimarse en ningún momento.
En especial porque la mayoría de los programas de resarcimiento no contemplan la devolución del dinero si este ha sido sustraído de forma fraudulenta.
¿Qué es un delito financiero?
¿Cómo se definen los fraudes financieros? Según la Interpol, las “posibilidades de obtener dinero de forma ilícita son interminables”.
Los fraudes financieros privan a una persona de su dinero o capital. En consecuencia, le causan un gran daño a su salud financiera. Los más comunes son:
- Fraude de inversiones o valores.
- Robo de identidad impositiva.
- Fraude de inversión.
- Fraude crediticio.
Estos delitos se llevan a cabo a través de métodos muy variados, pero al final, la consecuencia es la misma.
Básicamente, los individuos o entes perjudicados se enfrentan a situaciones difíciles en cuanto a la pérdida de dinero.
Y a pesar de que se pueden canalizar las denuncias ante los organismos competentes, no todos los casos tienen un final feliz.
Resguardar tu futuro financiero se ha vuelto una obligación, puesto que los avances tecnológicos han incentivado el auge de los fraudes financieros durante la última década.
Sin lugar a dudas, estos causan estragos en la economía de las personas naturales, entidades bancarias, empresas públicas o privadas, e inclusive, en los gobiernos. En consecuencia, cada vez son más temidos por la sociedad en general.
Los fraudes financieros que debes evitar a toda costa
La lista de fraudes financieros es realmente extensa. Sin embargo, en esta oportunidad nos concentraremos en los de tipo personal, ya que suelen ser los más frecuentes:
1. Robo de identidad
Sucede al extraer la información financiera de una persona para realizar cargos fraudulentos. Por ejemplo, pueden extraer tu información bancaria, o la de tus tarjetas de crédito, para hacer compras en tu nombre.
El robo de identidad también puede ejecutarse mediante algunos canales sociales. El modus operandi más común es utilizar tus perfiles para pedirle dinero a tus contactos, o amigos más cercanos, en nombre de una “supuesta emergencia familiar”.
2. Fraude crediticio
Ocurre cuando una persona pide un préstamo usando la información de otra persona. Existen algunas entidades financieras que otorgan préstamos rápidos, con la finalidad de prestarle una óptima gestión a sus clientes.
Básicamente, solo les exigen que completen una solicitud online para liberar los fondos en cuestión de minutos.
Desafortunadamente, esto se ha convertido en un arma de doble filo para los propios clientes y prestamistas.
¿Te preguntas por qué? Si alguien accede a tu información bancaria de forma fraudulenta, puede solicitar un crédito a tu nombre, y tú quedarás con una deuda importante que quizás no podrás saldar con facilidad.
Otra forma de fraude crediticio se presenta cuando los prestamistas conceden créditos con información incompleta o errónea.
Por lo tanto, debes chequear todas las condiciones con mucho detenimiento, e incluso, podrías consultar con un abogado antes de firmar.
3. Fraude de inversión
La escena de “El lobo de Wall Street” en la que Jordan Belfort, interpretado por Leonardo DiCaprio, vende acciones de empresas por vía telefónica, es un claro ejemplo de un fraude de inversión.
Este delito consiste en utilizar información falsa, prometer cosas imposibles, e incluso, alterar la realidad, para hacer que un tercero invierta grandes sumas de dinero en compañías que no tienen futuro.
Evitar este tipo de fraudes es un poco complejo; sobre todo si tienes poca educación financiera.
Por lo tanto, lo más recomendable es que contactes a un especialista en inversiones, o a un bróker con años de experiencia, antes de hacer desembolsos de dinero que puedan diluir tu patrimonio rápidamente.
4. Correos electrónicos “basura”
Son correos enviados, de forma masiva, a personas que no lo solicitaron. Estos suelen incluir mensajes muy atractivos y persuasivos.
Dichos emails pueden camuflarse como “comunicaciones publicitarias”, o peor aún, pueden tener el formato de un resguardo financiero muy bien estructurado.
Por lo general, incluyen un link, o un archivo descargable. Pero, en realidad, son virus capaces de robar información desde tu móvil u ordenador.
No accedas a correos de remitentes desconocidos, ni descargues archivos o materiales adjuntos que podrían poner en riesgo tu información personal, o tu propia identidad.
5. Phishing
El Phishing es uno de los fraudes financieros más comunes y peligrosos que existen, puesto que no es fácil de identificar por un usuario ordinario.
Así es cómo funciona: La persona que quiere cometer el fraude se hace pasar por una entidad bancaria, y contacta a su víctima con la excusa de que hay cargos irregulares en su cuenta bancaria.
Este fraude puede cometerse mediante una llamada telefónica, por mensaje de texto o WhatsApp.
Su finalidad consiste en robar información confidencial de los usuarios, como los números de sus tarjetas de crédito, y por supuesto, sus respectivas claves.
Si alguna vez recibes una llamada de este tipo, evita ofrecer información sensible. En su lugar, cuelga la llamada y comunícate directamente con tu banco para corroborar la información.
6. Fraude por comercio electrónico
De acuerdo a Statista, en los últimos tres años las ventas mundiales del comercio electrónico minorista superaron los 17 mil millones de dólares.
Aunque no lo creas, esto también ha elevado el índice de fraudes relacionados con el sector e-commerce.
Estos fraudes financieros se generan cuando las ventas por Internet no se concretan, pero aun así se efectúa la deducción del dinero.
Por si fuese poco, el usuario no logra ponerse en contacto con el vendedor para canalizar el reclamo, ya que todo ocurre de forma turbia y fraudulenta.
Asimismo, se comete el fraude cuando el delincuente roba la información de la tarjeta con la que se ha efectuado el pago en línea.
Para no ser víctima de estas estafas, lo ideal es que accedas a sitios web, o tiendas en línea, que no sean de dudosa procedencia.
Otra recomendación sencilla y efectiva que deberías tener en cuenta es ingresar a ellas a través de sus dominios oficiales, y no a través de los que se muestran en los resultados de búsqueda, porque muchas veces están diseñados para estafarte.
7. Pirámides
Los sistemas piramidales son unos de los mayores fraudes financieros de todos los tiempos, y a pesar de eso, todavía hay personas que caen en sus redes.
Si alguien te promete ganancias de la noche a la mañana sin un esfuerzo mínimo, o sin brindarte explicaciones sobre el origen de los fondos que gestiona, lo más sabio es que te desentiendas de esa oferta a la brevedad posible.
Este esquema de negocios fraudulentos consiste en recomendar y captar a más clientes, para que sean ellos los que les generen beneficios a los participantes originales.
Existen distintos tipos de fraudes piramidales, siendo el esquema Ponzi uno de los más conocidos hasta el momento.
Consiste en atraer a nuevos inversionistas y usar sus fondos para pagarle utilidades a los inversores más antiguos.
Si alguna vez te hacen una oferta sospechosa, o que a tu juicio tenga la apariencia de un esquema de pirámide, evita caer en ella, o facilitarte dinero a la persona que esté intentando engañarte a como de lugar.
8. Pharming
Esta modalidad de fraude consiste en redirigir a la persona a una página web falsa mediante ventanas emergentes.
Usualmente, aparece un mensaje de error, junto a un llamado a la acción de este tipo: “Haz clic aquí para solucionarlo”.
De igual forma, es común recibir mensajes así: “Tienes un virus, descarga ya mismo este antivirus”.
Entonces, cuando los usuarios hacen clic en el enlace fraudulento, (sin saber su verdadera naturaleza), les roban su información.
Por tal motivo, hay que tener mucho cuidado al momento de navegar en Internet, así como leer bien la información que aparece en las ventanas emergentes antes de cliquear en ellas.
9. Fraude en cajeros automáticos
Existen muchas formas de cometer fraudes financieros en cajeros automáticos. Una de ellas es alterar la banda lectora del cajero para obtener la información de esa tarjeta.
Los delincuentes también se enfocan en distraer a la persona que se acerca al cajero para cambiarle la tarjeta, o incluso un cheque, (en caso de que hagan un depósito).
Si sueles realizar operaciones frecuentes a través de un ATM debes estar en constante alerta. No permitas que otras personas se te acerquen o intenten distraerte, y asegúrate de llamar a seguridad si observas algún comportamiento extraño o sospechoso en el sitio.
10. Falsas aplicaciones
Los clientes suelen recibir mensajes de actualización de algunas aplicaciones para seguir usándolas sin problemas-
Pero la finalidad de estas acciones es clara: robar información de sus dispositivos con una facilidad increíble.
¿Qué deberías hacer para evitar estas estafas? Lo más recomendable es actualizar o descargar las aplicaciones desde las tiendas oficiales de Android e iOS, en lugar de hacerlo a través de mensajes que provienen de fuentes externas.
Cómo evitar los fraudes como todo un experto
Las personas naturales son muy propensas a sufrir fraudes financieros, ya que los estafadores actúan de forma inteligente y audaz.
La buena noticia es que existen distintos mecanismos para evitarlos como todo un experto:
Cuida tus claves
No coloques tus claves personales en ordenadores o equipos que no sean propios, ya que estos pueden almacenar la información rápidamente.
De ser así, tus datos personales quedarán a merced de un tercero y podrían usarlos con fines fraudulentos con total facilidad.
No compartas información personal
Si recibes una llamada telefónica de alguna entidad bancaria, o empresa, que te preste algún servicio financiero, evita compartir tus datos personales.
Los estafadores se hacen pasar por estas organizaciones para robar datos sensibles que comprometen tus finanzas.
Ten cuidado al hacer pagos electrónicos
Antes de hacer compras por Internet, chequea que el destinatario sea real y que sus cuentas o instrumentos de pagos estén afiliadas a una entidad financiera de curso legal.
Algunas personas verifican la veracidad de las empresas comunicándose con ellas por distintos canales disponibles en la web; y tú pudieses hacer lo mismo para proteger tu dinero.
No compartas tus códigos de acceso
Muchas aplicaciones o plataformas te van a solicitar códigos de seguridad para que puedas registrarte, o incluso acceder a tu cuenta.
Estos códigos suelen ser enviados por email o por mensajería de texto. Por lo tanto, tu trabajo más importante es resguardarlos en todo momento.
No abras links desconocidos
Si recibes un link por mensaje o correo electrónico y dudas de su procedencia, no lo abras, puesto que podría tratarse de una estafa para acceder a toda la información de tu dispositivo.
Esta es una forma de robar información de tus cuentas bancarias, e incluso, de tus redes sociales, para pedirle dinero a tus conocidos en tu nombre.
Haz compras en plataformas confiables
Cuando vayas a realizar compras por Internet, asegúrate de hacerlo mediante plataformas que protejan tu dinero, como Amazon o Mercado Libre.
Desconfía de esos “e-commerces” que son poco conocidos o que no cuentan con lineamientos básicos de seguridad, porque podrías resultar estafado.
¡Protege tu dinero de estas estafas!
Ser víctima de fraudes financieros es lastimoso; pero si extremas tus medidas de seguridad y te mantienes alerta, podrías salir invicto.
En realidad, no tienes que volverte paranoico a nivel financiero, sino estar al tanto de los peligros que existen para que tu dinero no corra peligro.